8ª CARTA BORNICHA
Hola cuñáu, espero que te encuentres bien al recibo de éste mi escritu.
Hoy tengo un mal día. He atroncado mal y he tenido una pesadilla. He soñado que dos desalmados encontraban uno de los nerus y con toda la parsimonia del mundo, lo introducían en una gran xaula con la puerta, de cierre horizontal, abierta, de la que pendía un nylon, que al jalarse de él, hacía que la puerta se guiñase.
Allí se encontraban esos dos mal nacidos, camuflados, detrás de un lantisco, y esperando a que llegasen los padres de esas criaturitas tan garridas, con el fin de apresar a toda la parentela. No me podía creer lo que estaba sucediendo. Y yo, impotente, sin poder facer nada, paralizado sin poder engabitar. Nunca pensé que personas de este maravilloso pueblu hiciesen una atrocidad tan grande.
Y sucedió lo que esperaba. Llegaron la collerada de rapaces y, zas, tirón del nylon con sus asquerosos zampabollos y, toda la familia cautiva. Qué mal lo pasé, cuñáu.
Poco antes de desconsoñarme, que menos mal que lo hice, todo sudoroso, mi subconsciente me ayudó a mitigar un poco mi pena. Y esto sucedió porque, al preguntar en el pueblu por esos dos indeseados, me dijeron que no eran de enqui, que eran de un pueblu vecin llamado Espera. Menos mal, yo no esperaba eso de mis paisanos, cuñáu. No obstante, he puesto la correspondiente denuncia en
…………………………………………………………………………………………….
El lunes pasadu a la noche, coincidí tomando una cerveza, con un grupo de paisanos que dialogaban sobre una candanga popular que se celebra enqui en el pueblu, y que consiste en la suelta de un güe por las cais del pueblu. Yo, desde un primer momento, tomé partido por los que estaban en contra de esa atrocidad. No entendía cómo en pleno verano, que es cuando se celebra esa fiesta, se puede castigar de esa manera tan ruin a un indefenso animal.
Los defensores de la candanga decían que para nada existía ruindad en esa costumbre popular, que al animal se le trataba con todo tipo de miramiento, sin hacer ningún tipo de atrocidad con él. Me llegaron a decir que me podían rifar varios videos de ediciones anteriores en los que se demostraban sus palabras.
Accedí a visionarlos y no te lo vas a cuidar, cuñáu, lo que me decían era cierto. Aquello daba gusto verlo. Todos los que decidían esgalopiar delante del güe, lo facían de una manera noble y sin esfandangar en ningún momento al animal. Aquello era como un patio de colegiu jugando al “contra” o al “coge coge”; las personas esgalopiaban y el güe las perseguía hasta apañarlas. Pero no creas tú, cuñáu, que el güe apañaba a los corredores como en la plaza de gües apañan a los toreros. Nada de eso. El güe, inteligentísimo, cuando cataba a alguna persona, no la empitonaba, sino que con su caramellón le daba un leve golpe en el panderu y después salía esgalopiando a por otro. Así una y otra vez. Al corredor que lo tocaba con el caramellón tenía que salirse; así hasta que se quedaba tan solo uno de ellos, que a la postre era el campeón. Divertidísimo, cuñáu, de patio de colegio.
Bueno, por hoy te dejo ya. Un abrazo. Besos a mi mana y mis sobrins.
Viva el Sporting.
HELIODORO
escritu = carta
atroncado = dormido
jalarse = tirarse
guiñase =cerrase.
garridas = hermosas
parentela = familia
engabitar = actuar
collerada = collera
zampabollos = dedos
desconsoñarme = despertarme
candanga = fiesta
güe =toro
rifar = enseñar
cuidar = creer
esgalopiar = correr
esfandangar = maltratar
apañarlas = cogerlas
cataba = alcanzaba
caramellón = hocico
panderu = trasero