lunes, 17 de enero de 2011
VEN CAPITAN TRUENO (II)
Hace ya algún tiempo, no recuerdo cuánto, después de tener un sueño, escribí sobre el Capitán Trueno y su novia Sigrid, la bella rubia escandinava. Y recuerdo que, aunque el sueño terminó con una mirada por parte del valeroso capitán con la que me perdonaba la vida, y todo por haber recibido alguna que otra atención especial por parte de su amada, en respuesta por haberle salvado la vida cuando el berberisco estaba a punto de atravesarla con su reluciente daga, quedé impresionado con la forma tan inteligente como actuó con el fin de conseguir su objetivo, que no era otro que el liberarnos a las familias cristianas de las garras de aquellos berberiscos desalmados.
Y digo lo de actuar de esa forma tan inteligente porque, si hubiera sido otro (y no me hagáis decir ningún nombre) cuando recibió la orden real de liberarnos, orgulloso y “ensoberbiado” por su poderío físico, hubiese atacado sin más, sin analizar los “pros” y los “contras” de su irracional ataque, intentándose adaptar a cuantas circunstancias imprevisibles e inesperadas le fuesen surgiendo. El resultado en ese caso hubiese sido desastroso.
Pero no, el valeroso capitán, en un primer momento, y eso lo recuerdo perfectamente, se acercó a nuestros captores para negociar nuestra liberación, cosa ésta que sabía de antemano que no conseguiría, pero esa primera visita le valió para hacerse cargo de la situación en la que nos encontrábamos.
Una vez reunido con su gente, entre la que se encontraba la rubia que me cautivó en mi adolescencia, estudiaron cómo, cuándo y con qué iban a atacar a la partida de infieles berberiscos, con la premisa principal que a ninguno de nosotros nos ocurriese nada.
Y lo consiguieron. Y lo consiguieron porque en ningún momento dieron ningún palo de ciego, en ningún momento dejaron de reconocer la gravedad de su empresa, y en ningún momento, con el pretexto de conseguir nuestra liberación, se pusieron del lado de nuestros captores colmándolos de maravedíes.
Por todo eso es por lo que, en estos dramáticos momentos por los que estamos pasando, no dejo de soñar despierto con aquellos versos del grupo de rock “Asfalto” y que ya a finales de los 70 nos hablaba del héroe de mi sueño.
Ven, Capitán Trueno, haz que gane el bueno ……
http://www.coveralia.com/letras/capitan-trueno-asfalto.php
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