No vean ustedes la vergüenza que he pasado esta mañana, pensando en más de una ocasión ese dicho que dice,”tierra trágame”.
Desde hace ya algunos meses, mi cuñado Paco, conocido entre todos los que le queremos como “el Núñez”, no dejaba de insistirme de que fuésemos a pasar un fin de semana a su casa, en San Pedro de Alcántara, de donde es delegado de “bornichos por el mundo”.
Pues bien, después de cumplir a duras penas con la agenda familiar, decidimos que este fin de semana fuese el elegido para tan prometedora visita.
Y todo muy bien. Ayer viernes, turismo marbellí, cena, copas, charlas, jijijaja, y a la cama.
Hoy sábado, como las condiciones climatológicas no permitían grandes alardes turísticos, decidimos matar la mañana en el Centro Comercial “Las Cañadas”.
Y mientras las mujeres se iban de visita “cultural”, mi buen cuñado y yo, en compañía de mi otro buen cuñado, Paco, decidimos entrar en FNAC (Venta en línea de libros, DVD, CD, imagen y sonido, telefonía e informática).
Después de ojear algunos libros y discos, nos dirigimos al departamento de informática. Allí nos encontramos con que la mayoría de los ordenadores se encontraban encendidos y con conexión a Internet, cosa ésta de lo más normal del mundo.
Como en casa de mi cuñado trabajan con el sistema operativo MACINTOSH, y yo lo desconocía, nos dirigimos a la subsección donde estaba instalado el mencionado sistema operativo. Una vez allí, comenzó mi cuñado Paco a explicarme algunas interioridades de ese sistema operativo y, una vez terminado, me propuso hacer “una” de cuando nuestros “trece o catorce”.
Que conste que me negué a compartir sus inquietudes pueriles, ya que creo que a mis “y tantos”, no estoy ya para llamar la atención. También he de admitir que pensé que mis dotes “embaucadoras” le iba hacer desistir de sus traviesas intenciones. Pero nada, no pude.
Pues a mi querido cuñado lo que se le ocurrió fue conectarse a Internet en todos los ordenadores de la subsección que tenían instalados el MACINTOSH, y conectarse a la página de “bornichos por el mundo”, y concretamente a la entrada del 19 de diciembre de 2007 de octubre, HISTORIA VERIDICA DE UN PAR DE BORNICHOS”, y aparecida nuevamente el pasado 2 de octubre.
En menos de dos minutos, los 15 ó 20 ordenadores con MACINTOSH estaban conectados a la mencionada página.
Todas las personas que pasaban por allí, al ver que todas las pantallas tenían el mismo contenido, no se atrevían a manipular el teclado, llegando un momento en que se formó un corrillo de gente leyendo la página de “bornichos por el mundo”.
Los rostros y semblantes de todos los “ojeadores” eran tan rebosantes de alegría y bienestar, que el personal técnico de la sección de informática, mirándose entre ellos, y tras consultar a su jefe, no se atrevían a manipular los ordenadores.
La muchedumbre de gente fue en aumento, viéndose obligado a presentarse en la mencionada subsección, el personal de seguridad del Centro Comercial, con el fin de darle oportunidad a todos los allí presentes a poder deleitarse con el idéntico contenido de las distintas pantallas de los ordenadores.
Muy pronto, y sin saber cómo –seguramente serían avisadas por encargados de relaciones con la prensa de FNAC-, se presentaron, ávidas de noticias, debido al paréntesis informativo sobre el juicio del “Caso Malaya”, las cámaras de Radio Televisión de Marbella.
Yo, detrás de una de las estantería de libros, no me podía creer lo que estaba sucediendo. Gente salía y gente entraba en el corrillo, todas, las salientes, con la sonrisa en la boca.
No sé cómo terminó la cosa, ya que yo, sin buscar al travieso de mi cuñado Paco Núñez, salí en compañía de mi otro cuñado Paco, a la zona de aparcamiento, con el fin de que no se me relacionasen con lo sucedido, y diciendo entre dientes que, ¡si lo sé no vengo!