http://www.youtube.com/watch?v=yjTy7E_vLAw
Abrí esta mañana, como de costumbre, mi PC (Bornichos, correo, facebook, Diario de Cádiz, El mundo, El país..) y encontré que uno de mis contactos en facebook (una bornicha residente en Cádiz, hermana de un añorado articulista en Bornichos), había compartido un enlace, concretamente la grabación del último programa del gran Manu Sánchez, “La semana más larga”, y que hablaba sobre las críticas vertidas en un programa de la Sexta sobre la Semana Santa en Andalucía.
Yo no voy a entrar, puesto que no lo he visto nunca, en si ese programa de la Sexta, y esto que voy a decir a continuación, ha llegado a mis oídos por varias vías, puesto que repito, yo no lo he visto nunca, digo, yo no voy a entrar en si ese programa de la Sexta, salvo que algún chiste facilón de un rollizo presentador y de los movimientos provocadores de un par de pechos de una presentadora de risa fácil y “ajilipollada” (la risa), aporta o no aporta algo a la programación televisiva; de hecho, desde su estreno, no deja de perder audiencia; por algo será. Y repito, yo no he visto nunca el programa ese de la presentadora “tetas” y del presentador adiposo, el cual, si la memoria no me falla, le debe mucho a un par de andaluces en su carrera profesional: me refiero al gran Chiquito de la Calzada, al que imitó en sus formas, ademanes y expresiones cuando comenzaba en este mundo del espectáculo, en el programa de otro andaluz, Pepe Navarro.
Yo, por si alguien lo quiere saber, después del almuerzo, a la hora que me han comentado que es el programa ese de la “tetas”, me recuesto en mi butacón extensible, y me adormilo (como buen andaluz) viendo el programa ese, que es nuevo en la 2ª, creo que es la primera temporada, y que se llama “Cifras y Letras”.
Pues bien, a lo que iba, y que en definitiva me ha indignado por enésima vez. Estoy hasta el último pelo, por no decir otra cosa, de los chistes simples y de los estereotipos facilones procedentes del norte de Despeñaperros, de las continuas críticas que vierten sobre la manera de ser, la manera de pensar, la manera de hablar, en definitiva, sobre la idiosincracia del andaluz; ¡qué coño!, la idiosincracia del “andalú”.
Y estoy hasta ahí, por no decir otra cosa, al igual que estaréis todos vosotros. Estoy harto que una y otra vez, buscando la risa fácil del respetable, carguen sin pasión alguna contra nosotros.
Ahora le ha tocado a la Semana Santa, a nuestras procesiones, a la fe y al fervor de algunos muchos andaluces hacia la Semana Santa. ¿Es tan difícil respetar las creencias y comportamientos de los demás? ¿Hacen daños aquellos señores que salen como cargadores o costaleros en nuestra Semana Santa?
No sigo porque esto es el cuento de nunca acabar. Hoy le ha tocado a nuestra Semana Santa, ayer le tocó a nuestra manera de hablar, antes de ayer a lo que nos gusta la siesta y la holgazanería, y pasado mañana, por ejemplo, nos criticarán porque nos gusta la manteca “colorá” y los abajaos. Que se vayan a donde picó el pollo y que se olviden de nosotros.
Y ese comportamiento allende Despeñaperros, lo que parece, y esa es la sensación que me está dando, está movido por pura envidia; envidia a nuestra manera de ser, a nuestra manera tan particular que tenemos de entender la vida. Todos nos critican, pero en la primer ocasión que tienen, zas, para Andalucía, y no solo para disfrutar de nuestro clima, sino para deleitarse y poner en prácticas nuestras costumbres y comportamientos, esos mismos que tanto critican. Porque quisiera yo ver a esa rubia de risa fácil y tetas prominentes, si Curro Romero la invitara a un balcón de la Campana sevillana, o Antonio Banderas la invitase también, a otro balcón también, en la malagueña calle Marqués de Larios, o más cercano aun, mi amiga Pepa Barra le dejase su silla para ver entrar a paso horquilla en plaza de Candelaria, procedente de la estrecha calle Santiago, al Cristo de Medinaceli en Cádiz.
Pero a nosotros los anadaluces nos da igual. Nosotros somos sufridores natos. La vejez de la cultura andaluza (la más vieja del Mediterráneo), y así lo dio a entender Ortega y Gasset en su “Teoría de Andalucía”, es la que facilita nuestra tolerancia. Esa vejez es la que nos hace estar por encima de todas esas críticas que lo único que buscan es poseer esas bases y esos principios en los que se fundamenta la idiosincracia andaluza.
Dice Ortega y Gasset (aquél al que un célebre torero (unos dicen que fue Joselito el Gallo y otros que fue “Guerrita”; a la postre, andaluces los dos) al enterarse que se dedicaba a la filosofía, y tenerle que explicar qué era eso de la filosofía, dijo aquella famosa frase de “hay gente pa tó”) en su “Teoría de Andalucía” (ensayo con el que discrepo en muchos aspectos) lo siguiente: “Andalucía, que no ha mostrado nunca pujos ni petulancia de particularismo …........, es de todas las regiones españolas, la que posee una cultura más radicalmente suya”. Y es por eso mismo, por sentirnos seguro de lo que tenemos, de nuestra cultura, digo, es por eso por lo que no nos sentimos en la obligación de reivindicar esas costumbres que tanto critican, porque lo que está claro, y así lo veo yo, sólo se reivindica aquello que no se tiene. Y es más, se la ofrecemos muy gustosamente a todos aquéllos que nos visitan, por mucho que nos critiquen.
Así que, Ana Simón, si tú quieres, te invito a ti y a tus “tetas” a comerte unas caballitas en el barrio la Viña, o un papelón de pescaito frito en plaza las Flores, y déjate ya de hacer reír a la gente a costa nuestra.
Domingo
jueves, 4 de abril de 2013
1ª Y 2ª CARTAS BORNICHAS.
CADA UNO ESCRIBE LO QUE VE O LO QUE QUIERE VER.
Buenas tardes a todos los bornichos y bornichas, os quiero relatar un hecho que para mí ha sido de vital importancia.
Yo, que por cuestiones laborales tuve que salir de Bornos, tengo que reconocer ante todos vosotros y vosotras, que todo lo que huela a Bornos, ya sea bueno o malo, me interesa. Me alegro cuando lo que ocurra o me cuenten, sea positivo para mis paisanos y paisanas, y me entra una rabia por el cuerpo cuando lo que llega a mis ojos o a mis oídos ponga en mal lugar a mi pueblo.
Y digo todo esto porque a lo largo de los años de vida de que goza este blog de “bornichos por el mundo”, se han publicado unas dichosas cartitas de un tal Telesforo, que ponen a nuestro pueblo y a nuestros antepasados de vuelta y media.
Que si esto o si lo otro, que si exageró o se quedó corto, que si estamos de acuerdo o no lo estamos. Eso a mí me da igual. Lo único que sé es que el señor Telesforo nos dejó a la altura del betún.
Si no fue cierto, ¡pues cállate hijo!, y no levantes falsos testimonios; si por el contrario fue verdad lo que se refleja en esas cartas, pues no lo airees, hombre, que estás echando a todos los bornichos y a todas las bornichas, y a sus herederos, a los perros.
Si tú eras tan liberal e ilustrado, y estás viendo unos comportamientos de tal magnitud, no juegues con la vida de tantas personas, que les has hecho mucho daño. Hay que ser más humano, Telesforo.
Los bornichos y bornichas que hoy día te ponen a parir, tienen toda la razón del mundo para hacerlo. Los has humillado, vilipendiado, ultrajado de por vida. Y luego, ¿para qué? ¿Qué ganaste tú, Telesforo, con eso?
Mejor dejarlo, y poner en conocimiento de los bornichos y bornichas el hecho que me ha sucedido.
Ahí voy.
Un buen amigo mío asturiano, con el cual hice el servicio militar y aun conservamos la amistad que nos unió, de un pueblecito precioso que se llama Cudillero, me llamó hace cuatro o cinco años para pedirme ayuda porque un cuñado suyo, también asturiano, de nombre Heliodoro, tenía que hacer su tesis doctoral sobre no sé qué pájaro que habita por nuestra zona. Me pedía este amigo mío, del Sporting de Gijón, que en los tres o cuatro meses que pretendía estar en Bornos su cuñado, le alquilase una casita. Así lo hice.
Heliodoro hizo su tesis y, el mismo día que se iba de nuestro pueblo, me llamó por teléfono y me dio las gracias, diciéndome que le había gustado mucho el pueblo.
Pues hasta ahí, todo normal.
Pero miren ustedes por dónde que, el mes pasado, estuve pasando unos días en Asturias, haciéndole una visita a mi amigo, Pelayo de nombre. Abrazos, risas, historias, fabada, sidra, mucha sidra, gaitas, todo maravilloso. El día antes de venirme, me dijo que tenía que enseñarme una cosa; que me estaba muy agradecido, al igual que su cuñado Heliodoro, y que algún día tenía que conocer nuestro pueblo por lo bien que le habían hablado.
Lo que me tenía que enseñar era una serie de cartas que en su día le mandó su cuñado Heliodoro desde Bornos, y en las que le describe a nuestro pueblo y a su gente.
Leí las cartas de Heliodoro y no pude reprimirme. Se me cayeron dos lágrimas y, emocionado, le pedí a Pelayo que me las diera o que me dejara fotocopiarlas. Pelayo, buen amigo mío que es, sin pensárselo dos veces, me dijo que me las quedase.
Yo habré leído las cartas, y no os exagero, más de veinte veces cada una, y cada vez que las leo, más me gustan y más me emociono.
Para los bornichos y bornichas que estáis en Bornos, seguramente que no os sorprenda leer el contenido de esas cartas, pero los que estamos fuera, al darnos cuenta de lo que nos estamos perdiendo, nos entra una mezcla entre alegría y de congoja, de regocijo y de rabia, que se traduce en el uso continuo del clinex. Por lo menos a mí que soy de lágrima fácil.
Bueno, a lo que iba, os voy a dar a conocer el contenido de esas cartas, a las que mi amigo Pelayo llamó “Cartas Bornichas”.
Haré, si le parece bien al administrador del blog, varias entregas, ya que publicarlas todas del tirón, os llevaría mucho tiempo.
PRIMERA CARTA BORNICHA.
Querido cuñáu Pelayo, te escribayo estas letras cuando llevo cuatro días en este benditu pueblu.
Te preguntarás que cómo estoy. Pues te diré que en estos pocos días de estancia que llevo en Bornos, me ha causado una sensación muy grata. La gente es muy agradable y el pueblu en sí es muy bonitu.
Es un pueblu que tiene mucha llume, y al estar todo pintado de blancu, te lo hace aun más bonitu y luminoso. Me ha llamado mucho la atención que cuando ellos pintarraxan, lo que hacen es encalar, dar cal a las paredes, ¿comprendes?
Su forma de vida es precida a la nuestra. Tan sólo salen a la cai, los sábadus por la nueche.
La xoventú de este pueblu es muy simpática y trabajadora. Yo creyo que toda ella debe de tener trabayu, ya que los sábadus por la nueche no escatiman a la hora de beber y foliar, sobre todo cubatas. También creyo que deben de estar bien de dinero, porque el que no tiene un xarré tiene una motocicleta.
Ayeri estuve esgalopiando en las pistas de atletismo. Alitro mantenerme en forma.
Bueno, Pelayo, te dejo que tengo que clasificar algunas muestras que he axenciado en el tajo donde estoy faxinando.
Te seguiré escribayando para contarte lo que sucede equí en este pueblu tan maravilloso.
Y una última cosa, dale las gracias a tu amigo Antonio Vega. He preguntado aquí por él y me han esplayado muy bien. Me han dicho que le gusta mucho el antroxu, que por cierto empieza la semana que viene.
Hasta otra, cuñado.
HELIODORO
ADVERTENCIA: Habéis comprobado que el tal Heliodoro utiliza algunas palabras que no están en castellano. Se lo dije a mi amigo y él me las ha traducido del bable al castellano.
Llume = luz. Pintarraxan = pintan. Xarré = coche.
Cai = calle. Esgalopiando = corriendo. Foliar = gastar.
Alitro = deseo. Faxinando = trabajando. Antroxu = carnaval.
SEGUNDA CARTA BORNICHA
Hola cuñáu, espero que al recibo de ésta os encontréis todos bien. Dale besitos a mi mana y a mis dos sobrins.
Por equí, todo bien, mejor que lo que yo me esperaba. Cada día estoy más contento con este maraviosu pueblu y con su encantadora gente. Todo equí son sonrisas y amabilidades. ¡ Qué xorra he tenido!
En las dos semanas que llevo aquí, he apreciado que esto es como una ciudá en pequeñito. Todos se conocen ente sí, pero cada uno arramalia su vida, sin importarles lo que le asocede a los demás. Cada uno puede facer lo que quiera, que nunca se lo afean ni se lo pilichan. Tú sabes bien que ellí en nuestru pueblu, estamos esperando que suceda algo para de momento darle a la tablita. Equí no pasa eso. Equí, si tu oyes a una persona batoretiar de otra, siempre le oirás cosus buenas de ella.
Creerás que exagero, cuñáu, pero no, es lo que veo en los días que arramalio equí.
Con respecto a mi trabayu, lo llevo muy adelantado. Conseguí, allí en el tayu, sacar asemeyas de dos nerus, confirmando que esta especie es más prolífera en el sur que ellí en nuestra tierra. Me dio mucha gayola cuando vi que en cada neru había siete en uno y ocho pajarillos en otro.
Una cosu que me hace más llevadero el trabayu ellí arriba en el tayu es la panorámica tan bonita que hay. Existe un llagu donde no dejan de surcar sus aguas, las piraguas y los pequeños barcus de velea. A pie de llagu, junto a uno de los mejores camping que he visto, existe un lujoso club náutico y la escuela de vela y piragua. Casi todos los guajes y rapacinas del pueblu practican estos deportes. Es todo un lujo y un ejemplo a tusar. Según me dicen, la política del ayuntamiento desde hace ya muchos años es potenciar el hermoso llagu que tienen. Y bien que lo han conseguido. Me gustaría que lo vieras.
Bueno, cuñáu, te tengo que dejar que aquí estamos en antroxu y la verdad que aquí esta candanga se celebra por todo lo alto. Ya te entailaré en mi próxima carta.
Viva el Sporting.
Heliodoro.
.
VOCABULARIO.
mana = hermana
xorra = suerte
arramalia = lleva
pilichan = critican
tablita = lengua
batoretiar = hablar
arramalio = llevo
tayu = tajo
asemeyas = fotografías
nerus= nidos
guajes = niños
rapacinas = niñas
tusar = seguir
antroxu = carnaval
candanga = fiesta
entailaré = contaré
.
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