viernes, 11 de junio de 2010

A ESAS INSUFRIBLES DEFICIENCIAS.

Con perdón de los calvos, tengo que admitir que cada día me gusta menos mirarme al espejo. Y digo esto porque cada mañana, a la hora de afeitarme, soy testigo directo de los más que incipientes “clareones” que inundan mi cabeza. Clareones que son más pronunciados a esas horas del día, debido a que, recién levantado uno de la cama, todavía no ha dado tiempo de hacer esa obra de ingeniería para, trayéndonos unos cuantos de la derecha y otros tantos de la izquierda, camuflar las mencionadas deficiencias.

Realmente no sé que hacer para no tener que enfrentarme cada mañana a ese espejo del cuarto de baño y al que le tienen tanto amor las mujeres de mi casa.

Tomé la decisión de no afeitarme, dejándome la barba a su libre albedrío. Pero entre las protestas familiares y que yo, a estas alturas de mi vida, no me veía con barba, debido principalmente a que me nace a parches blancos y negros, como aquellos caballos de las películas de indios, tuve que enfrentarme nuevamente al espejo.

Y allí seguían ellos, incluso más consolidados, más reacios a ser camuflados.


- ¡Os odio!, y que sepáis, que nunca me acostumbraré a vosotros.

Dándole vueltas a la cabeza, tomé la decisión, creo que acertada, de ponerme una gorra de mi hijo a la hora del afeitado. Perfecto. Me puedo afeitar sin que el despiadado espejo me muestre lo que no quiero ver de mí. Os he vencido en mi rutina mañanera. Esta batalla la he ganado, veremos quien vence las siguientes.

- Niña, ¿por qué no quitamos ese espejo de la “entradita” y colocamos un buen cuadro?
- Déjate de cambios ahora. Ese espejo está bien donde está.

Y el espejo sigue en la entrada. Cada vez que entro o salgo del piso, allí estoy en el espejo delator mostrando mis carencias. Con lo bien que quedaría en ese hueco un bodegón o una marina, o incluso un autorretrato de Van Gogh. No, no, de Van Gogh no, que ese también tenía clareones y me harían recordar los míos, a no ser que ponga uno que aparece con un sombrero. Da igual, lo que sea, pero quitar ese espejo de ahí, que me hace salir de casa de mala uva todos los días y, cuando entro, venga como venga, me hace también sentir en casa de mala h…..

Ya estoy fuera de casa, en el pasillo de la casa. Pulso el botón del ascensor y, tras unos segundos, ding dong, llega a mi planta. No, no. La presidenta de la comunidad decidió ayer tarde forrarlo de espejos. Mire hacia donde mire, allí están ellos, y eso que la obra de ingeniería matutina tuvo grandes resultados. Pero nada, mis clareones siguen ahí. Si ya venía caliente con el dichoso espejito de la entrada de mi casa, ahora, la señora presidenta pone espejitos hasta en el techo del ascensor. No sé para qué; seguramente para verse sus escandalosos michelines y su trasero voluminoso.
Lo he decidido, desde hoy, subo y bajo por la escalera.

Y ya en el hall del edificio.
- Buenos días Rosi - Rosi se llama la limpiadora-.
- Buenos días Domingo.
- ¿Qué, limpiando los azulejos?
- Sí, aquí estoy con esta escalera que no me fío de ella ni un pelo. Hablando de pelos, Domingo, desde aquí arriba se te ven unos clareones…….

Me cachis en ….., lo que me faltaba; ahora la limpiadora. No tenía bastante con los espejitos que ahora también la limpiadora. Manda coj…… A partir de mañana salgo a la calle por el garaje.


- Ten cuidado al salir, Domingo – me dice Rosi-.

Me da igual lo que me encuentre en la calle, lo único que quiero es salir a la calle a que me dé el aire fresco.

¡Vaya tela!. Aire, yo quería aire, pero no éste. ¡Vaya tela!. No podía ser “viento ersur”, no, tenía que ser levante. Y vaya levante, que hasta los contenedores están corriendo por el paseo.
Diez minutos que me costó disponerlos convenientemente, ayudándome, eso sí, del patrico, y ahora, en un plis plas, todo al car….

- Hola Salvador, buenos días.
- Buenos días, malos pelos traes.
- El levante, Salvador, el levante.


¿Y qué hago yo ahora?. El problema de los espejos tiene solución, el de la limpiadora también, pero el del levante…… Dicen que limpia la atmósfera, pero a mí, en lo que se refiere a mí……, conmigo se porta malamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger